Decoración y sostenibilidad

Julio 2019

Para 2023 se espera que el valor del mercado global de empaques y recubrimientos de metal aumente un 1.6%, elevando sus cifras hasta alcanzar un valor general de $ 114. 4 mil millones de dólares, esto según datos del estudio The Future of Metal Packaging and Coatings to 2023.

Este elevado crecimiento podría deberse a que las latas de bebidas continúan dominado el mercado con una participación casi del 45%. Su demanda ha crecido en los últimos años debido al aumento de marcas de bebidas energéticas, cerveza artesanal y bebidas a base de té y café que están listas para beber.

Este crecimiento está marcado tendencias globales siguen dos grandes corrientes la decoración y la sostenibilidad que influyen en el panorama del mercado de envases metálicos. En cuanto a decoración se refiere, los fabricantes han comenzado a invertir más en diseño e impresión, buscando ahora resultados con mayor calidad. La sostenibilidad y las preocupaciones por hacer de los envases lo menos dañinos tanto para las personas como para el ambiente no solo es un tema que atañe a los envases plásticos sino también a los envases metálicos.

En la decoración vemos que la Impresión en alta definición es una de las mejores ventajas competitivas. Los dueños de las marcas ahora se concentran en realizar imágenes mejoradas y de calidad para sus productos en empaque metálico. La impresión digital son las más comunes ya que ofrecen numerosas oportunidades para desarrollar imágenes mucho más llamativas y atrevidas, con colores más atractivos, además de que son métodos mucho más rentables.

Las latas, principalmente las de bebidas, tienen muchas maneras de aprovechar la impresión digital, por ejemplo en su forma la cual permite impresiones en 360°. La impresión digital también permite realizar tiradas cortas que son ideales para la producción de envases de edición especial.

También se está haciendo un mayor uso de detalles táctiles, los cuales ayudan a atraer múltiples sentidos ya no solo la vista. Técnicas como el grabado en relieve se han adaptado para el diseño en el embotellado de marcas de cerveza, como por ejemplo Heineken y Stela Artois. Estos efectos táctiles en algunos casos son creados con un exceso de barniz que contribuye en dar una apariencia distinta y cambia la sensación de la lata.

Las latas con productos en aerosol, como lo son algunos cosméticos o farmacéuticos, también han ido a la alza pese a las preocupaciones ambientales que generan este tipo de productos, sin embargo los compromisos verdes que están realizando la gran mayoría de marcas ha ayudado a generar innovaciones en este tipo de productos y en sus empaques. Por ejemplo se ha sustituido el uso de los hidrocarburos por gases comprimidos como propulsor.

Hacer los envases metálicos más ligeros también es una de las tendencias sostenibles que imperan en el mercado, que va desde las latas de alimentos y bebidas hasta los aerosoles. Permitiendo así que los fabricantes de envases y a las marcas reduzcan su huella ambiental a la vez que también reducen costos. Al desarrollar contenedores más livianos se usa menos material, que a su vez reduce la energía utilizada en la distribución y logística. Gracias a medidas como el cambio del acero por el aluminio se logró una reducción significativamente del peso. El uso de material reciclado también contribuye a hacer los envases más ligeros.

El reciclaje es quizá la mayor tendencia en auge. Los productos empacados en metal generalmente son vistos de forma positiva en cuanto a eficiencia en el reciclado se refiere, ya que el metal es un material bastante resistente que permite sea reutilizado por más tiempo y no requiere de tratamientos sofisticados de limpieza.

Estudios afirman que las latas de bebidas son los elementos más reciclados en el mundo, donde las tasas de reciclaje global han alcanzado 75%. En Europa más de 3 millones de toneladas de aluminio se reciclan al año. Se espera que el porcentaje de reciclado de envases de metal rígido crezca hasta un 80% en 2020.

Parte importante dentro del empaquetado en envases de metal, es cuidar que los propios alimentos no generen alguna reacción química dentro del envase, y así proteger la integridad de ambos. Para hacer eso posible algunos envases metálicos son recubiertos con diferentes químicos que evitan que se den algunas reacciones que puedan provocar los alimentos al contacto con el metal.

Uno de los químicos más comunes para recubrir las latas de alimentos y que también es usado en la fabricación de algunos plásticos es el Bisfenol A conocido también como BPA que se usa desde 1960. Sin embargo tras diversos estudios e investigaciones se demostró que esta sustancia puede resultar altamente toxica, y que en algunos casos tanto en las latas como en los plásticos lograba comprometer los alimentos y bebidas. Esta información alarmante hizo que diversos organismos de salud mundiales tomaran medidas para su control, si bien se ha dicho que las cantidades de este químico presentes en los alimentos son muy bajas e inofensivas la industria de los envases de metal aun busca alternativas para sustituir el BPA.

Esto ha llevado a la creación del Bisfenol-s (BPS) otro químico para los revestimientos de las latas menos agresivo que el BPA, pero aun muy similar. Aun no se han consolidado alternativas completamente viables y los estudios sobre los efectos reales que pueden provocar estos químicos continúan. Por el momento han surgido diversas regulaciones y alternativas a largo plazo para dar solución al uso de estos químicos. Por ello es común encontrar la leyenda “Libre de BPA” en algunas latas y empaques plásticos.

Una alternativa ha sido el uso de materiales de acrílico o poliéster para los revestimientos de las latas, pero aun sigue siendo una solución a largo plazo. Marcas que ya han comenzado con estas alternativas es Campbell Soup Company, quien elimino el uso de BPA en sus latas desde 2017. Sin embargo sigue sin haber un remplazo directo para el BPA.