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El buen Packaging

Mayo 2019

De la vista nace el amor, el buen packaging atrae a los consumidores a las marcas y hace que destaquen en el inmenso mar de productos. Pero ¿qué hace un buen empaque?

Hoy en día las marcas concentran sus esfuerzos de marketing y publicidad en buscar aquello que las hace diferentes, y las haga resaltar en la gran cantidad de productos que inundan los estantes y escaparates de las tiendas.

Su mejor herramienta hasta ahora es el diseño de empaque o packaging. En un comienzo el empaque del producto era considerado como el mero envoltorio que protegía el producto a vender, las empresas no invertían mucho en ese tipo de cuestiones más que materiales que ayudaran a conservar la calidad del producto, poco a poco, con el auge de las redes sociales y de una cultura más visual, el empaque comenzó a tener mayor importancia.

Ya no solo se puede pensar en cuestiones de buenos materiales sino también en un buen diseño que resulte ante todo atractivo a la vista. Ahora hay diferentes tipos de empaque, desde las clásicas etiquetas con un distintivo original, hasta diseños sofisticados donde la misma caja del producto puede reutilizarse como un elemento diferente o como un complemento del producto.

Entre más elementos visuales tenga el empaque más atractivo será para los consumidores, que no pueden resistir la tentación de comprar productos solo porque los colores del empaque eran bonitos o el diseño de la etiqueta estaba bien hecho.

Pero el diseño de empaque no puede estar limitado a una función estética, también debe de comunicar los valores de la empresa que elabora el producto, así será más sencillo distinguirla. Lo más común es que si una empresa busca trasmitir su compromiso con el medio ambiente y mostrarse como una marca ecológica, es que el diseño de sus empaques sea eco-friendly.

Por otro lado si lo que busca una marca es resaltar la exclusividad de su producto, su empaque buscara seguir tendencias más sofisticadas y vanguardistas, que se complementen con los ideales de la marca. El empaque es la forma en la que reconocemos un producto y le damos nuestra atención, más en esta época donde nos guiamos por la estética visual.

Para diseñar un buen empaque los elementos tanto estéticos como de producción que hay que tomar en cuenta son bastantes. Lo primero es comenzar con definir qué es lo que se busca trasmitir de la marca con su empaque, a partir de esto será más fácil elegir el tipo de diseño o estilo que se realizará.

En el packaging todo trasmite información y todo puede ser usado para atraer la atención, por ejemplo la forma de la botella en el caso de productos líquidos, como sería el caso de una bebida rehidratante para deportistas, lo correcto sería que la botella tenga un estilo y colores más enérgicos que recuerden a la actividad física.

También algo muy característico del buen packaging es su practicidad, que incluye la forma en la que se abre el empaque hasta su facilidad para transportarlo. Puede que un empaque tenga un hermoso diseño, con ilustraciones únicas, una paleta de color y una forma muy atractiva, pero que resulte muy complicado de abrir o nada practico para llevar cargando, entonces todo el trabajo de diseño no habrá servido para mucho.

La tendencia actual es que un empaque sea práctico y le ahorre problemas al consumidor, como por ejemplo las bolsas de McDonals BagTray diseñadas en Hungría por la agencia de publicidad DDB Budapest, que no solo cumplen con la función de facilitar el transportar la comida sino que la bolsa estaba diseñada para convertirse, al momento de jalar una tira de papel, en una bandeja, ideal para las personas que comen fuera.

Entre otras tendencias actuales el uso de materiales alternativos al plástico está tomando auge, y son cada vez más las marcas que reiteran su compromiso con el medio ambiente, por ejemplo Samsung, que este año planea cambiar los materiales con los que elabora sus empaques por unos más ecológicos.

Ya sea ecológico, novedoso o funcional, el buen empaque juega un papel muy importante tanto para la marcas como para aquellos que la consumen, ya que es uno de los factores que más influyen al momento de decidir que comprar. Además de que es una de las fuentes de mayores ingresos para diseñadores e ilustradores.

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